Presentación

En 1880, fuimos pioneros en descubrir las bondades del clima de Serón para la curación de jamones. Desde ese momento, afincamos nuestra producción en la sierra de los Filabres, lugar emblemático que goza de un microclima idóneo para la curación natural de nuestros jamones y embutidos.

En Jamones de Serón curamos todos nuestros productos con la única ayuda del aire, el silencio de la sierra, una pizca de sal y la sabiduría de nuestros maestros jamoneros que seleccionan los jamones en su momento justo de curación, que suele sobrepasar los meses de curación establecidos por la Fundación de Jamón Serrano para el deleite de los paladares más exigentes.

Gracias a todo este proceso y a nuestra dilatada experiencia, hoy en día los que entienden de jamón saben que con Jamones de Serón siempre aciertan.